Las baterías de iones de litio se cargan más rápido y duran más que las baterías convencionales. También ofrecen mayor densidad energética, es decir, más autonomía en menos espacio. Cuando conozcas cómo funcionan, seguro que les sacas mucho más partido.
La batería de iones de litio de Apple se carga muy rápido hasta llegar al 80 %, y después pasa al modo de carga lenta. El tiempo que tarda en alcanzar ese porcentaje depende de cómo hayas configurado los ajustes y del dispositivo que estés cargando. El software puede limitar la carga para que no supere el 80 % si la batería está por encima de la temperatura recomendada. Este proceso combinado te permite no solo cargar antes la batería, sino además alargar su vida útil.
Más energía en menos tiempo
Menor corriente eléctrica para alargar su vida útil
Puedes cargar tu batería de iones de litio de Apple sin esperar a que esté completamente descargada. Este tipo de batería funciona por ciclos de carga. Un ciclo de carga se completa cuando has gastado el 100 % de la capacidad de la batería,* pero no necesariamente tras una sola carga. Supongamos que consumes el 75 % de la batería un día y la recargas por completo durante la noche. Si al día siguiente gastas el 25 %, habrás descargado en total el 100 %, y los dos días sumarán un ciclo de carga. Un ciclo completo puede durar varios días. La capacidad de cualquier tipo de batería disminuye después de una cantidad determinada de recargas. En el caso de las baterías de iones de litio, la capacidad baja ligeramente cada vez que se completa un ciclo de carga. Las baterías de iones de litio de Apple están diseñadas para conservar un 80 % de su capacidad original tras muchos ciclos completos de carga. El número de ciclos varía en función del producto.
Un ciclo de carga se completa cuando se ha gastado el 100 % de la batería.